domingo, 6 de noviembre de 2011

Terapia cognitiva de la ansiedad

“[En los trastornos por ansiedad] se consideran básicamente dos tipos de errores cognitivos: a) Sobrestimación de la probabilidad de ocurrencia de un evento negativo; por ejemplo, un cliente que, con un buen expediente laboral y sin motivos fundados, cree que va a ser despedido de su trabajo. b) Pensamiento catastrófico o tendencia a esperar o interpretar lo peor (p.ej., esperar consecuencias terribles incluso de sucesos poco importantes) y a ver algo como intolerable, inmanejable o imposible de afrontar cuando no hay razones suficientes para ello; por ejemplo, pensar que uno quedaría tan hundido si muriera su cónyuge que no podría soportarlo y volver a rehacer su vida.”

“Tras explicar y proporcionar ejemplos de los dos tipos de errores anteriores, es conveniente que el terapeuta dé algunas razones por las que dichos pensamientos se mantienen a pesar de que no se cumple lo predicho: la creencia de que se ha tenido suerte hasta el momento, la creencia de que preocuparse y las conductas de preocupación previenen las consecuencias negativas y la tendencia a centrarse en los resultados negativos sin considerar otras alternativas.”

“El siguiente paso es enfatizar la importancia de cuestionar los pensamientos negativos; se trata de examinar la validez de las interpretaciones y predicciones hechas con el fin de sustituirlas por cogniciones más realistas. Este cuestionamiento implica: a) considerar los pensamientos como hipótesis, b) emplear los datos presentes y pasados para evaluar la validez de lo que se cree (método socrático) y c) generar predicciones a partir de la creencia para someterla a prueba (experimentos conductuales).”

“Para cuestionar los pensamientos catastróficos, se pide al cliente que suponga que lo peor que teme es cierto y luego que evalúe si realmente es tan malo como parece. Esto implica reconocer que se tienen medios para manejar los eventos negativos (incluido cuáles son estos medios) y que el impacto de los sucesos negativos no durará siempre, sino que tendrá una duración limitada. En vez de centrarse continuamente en las consecuencias negativas de ciertos eventos (p.ej., infarto de corazón), el paciente debe aprender a generar soluciones a los mismos en el caso improbable de que ocurran. Además, es muy útil que el paciente genere tantas interpretaciones alternativas como pueda a la peor consecuencia temida; por ejemplo, explicaciones alternativas a que se va tener un infarto porque el corazón va muy acelerado son que se está muy nervioso por algo, que se ha tomado café o que se ha hecho ejercicio. Conviene señalar que en la descatastrofización no se trata de ver un evento negativo como poco importante o neutral (p.ej., sería muy perturbador para la mayoría de la gente perder un hijo), sino de evaluar críticamente su impacto real.”

Arturo Bados López:  Trastorno de ansiedad generalizada(http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/357/1/116.pdf)