jueves, 21 de enero de 2010

Estado de ánimo y pensamiento

"Existen pruebas suficientes como para demostrar que los estados de ánimo negativos limitan nuestra perspectiva. En lugar de analizar todos los aspectos de una decisión, nos limitamos a uno o dos, ignorando quizá otros aspectos muy importantes. Además, un estado emocional negativo nos distrae, nos hace concentrarnos en nuestro estado de ánimo en lugar de en la propia decisión. Nuestra capacidad de decisión se puede ver severamente mermada al ir viendo cómo aumenta el número de decisiones que conllevan determinadas concesiones: eso hace que nuestro estado de ánimo se vea involucrado con más intensidad."

"Los investigadores conocen desde hace años los efectos dañinos de los estados de ánimo negativos en la capacidad de pensar y de tomar decisiones. Datos más recientes han mostrado que, por el contrario, un estado de ánimo positivo tiene el efecto opuesto. Cuando estamos de buen humor pensamos mejor: tomamos en cuenta más posibilidades y estamos abiertos a consideraciones que de otro modo no se nos ocurrirían; descubrimos conexiones sutiles entre fragmentos de información que de otro modo pasaríamos por alto. […] En general, un estado de ánimo positivo nos permite ampliar nuestra capacidad de comprensión sobre lo que tenemos frente a nosotros."

Barry Schwartz: Por qué más es menos. La tiranía de la abundancia (Ed. Taurus)